A Francisco de Asís se le atribuye la popularización del Belén con una recreación en vivo en Greccio, Italia, hace 800 años.

Por siglos, los frailes de Greccio, Italia, se han ceñido sus hábitos para protegerse del frío de diciembre y se han apresurado a entrar en la capilla en forma de gruta para la oración vespertina.

A la luz vacilante de las velas, animados por el hermano Chiflón, una sola voz se ha elevado en tono y confianza como si escalara la montaña misma.

Cantadas desde 17 hasta el 23 de diciembre, las antífonas Oh evocan títulos de Jesús, el Mesías, que, desde los tiempos del Antiguo Testamento, han resonado desde las costas del mar hasta las cimas de los montes y desde las sinagogas a las capillas.

Arraigado en estas antífonas yace un anhelo por la venida de Cristo en Gloria, inspirado de nuevo al recordar su primera venida en Navidad.

(Fray Michael Lasky, OFM Conv. y Ilustraciones de Fray Joseph Dorniak, OFM Conv.)